Mi madre suele decir que “lo bueno y breve es dos veces bueno”. Me parece que no sería arriesgado afirmar que hoy estamos ante uno de esos casos.
Creo que la mayoría estará de acuerdo conmigo en que es hazaña suficiente realizar cualquiera de las siguientes tareas eficientemente: 1. Rendir homenaje a una de las figuras más influyentes en un estilo en particular. 2. Eliminar los prejuicios con los que carga un instrumento al ejecutarlo con maestría e impronta propia. 3. Proponer un diálogo lleno de armonía y misterio entre partes heterogéneas.
¿Puede unx artista hacer todas estas cosas en simultáneo, en menos de diez minutos? La respuesta es un “sí” rotundo y se conjuga en Julián Rodriguez, compositor que ejecuta arreglos originales de música popular argentina en ukelele. Hace más de diez años que toca como solista y en distintas formaciones de tango, jazz y folklore. “Quiero darle rango académico al ukelele”, dijo Julián en alguna entrevista hace no tanto y al parecer, con “Salitrales no lloren”, su más reciente lanzamiento, ofrece argumentos suficientes.
Este flamante trabajo tiene la misma estructura que su predecesor (y ópera prima de Julián) “Haciendo Bardi”, del 2019. Son cuatro arreglos, de un compositor consagrado que sirven a la vez de reconocimiento y testimonio de las raíces en las que el ukelelista se desarrolla.
En “Salitrales no lloren”, los temas seleccionados son del Cachilo Díaz, una de las figuras fundamentales de la música popular argentina. Fue un destacado guitarrista, compositor y docente que dejó un extenso legado musical, construido en parte junto a su hermano mayor, el bandoneonista Benicio “Soco” Díaz.
Desde Boombox, recomendamos darle play a esta obra y dejarse llevar por la belleza de los arreglos y ejecuciones. Es remarcable como la textura alegre inherente (a nuestro entender) al ukelele, nutre de matices novedosos a la obra. Es música propicia para cerrar los ojos y transportarse a lugares coloridos y cercanos, de aquellos que añoramos y en los que hemos pensado largamente durante el transcurso del año.
![]() |
Fotografía: Laura Desmery |
Como pasó con su hermano mayor ("Haciendo Bardi"), en algunas semanas estará disponible el libro con los arreglos de Julián Rodriguez "Salitrales no lloren: Música del Cachilo Díaz para ukelele". Está realizado con la intención de expandir el catálogo de música escrita para ukelele, un instrumento que aún no forma parte de la tradición de la música popular latinoamericana, a pesar de su creciente valorización por los músicos y músicas de la región.
Basta de palabras por ahora, que lo nuevo de Julián Rodriguez es “cortito y al pie” y nos invita a escuchar atentamente. No todos los días conocemos a un artista que ejecute una chacarera en un ukelele, che.
Somos un proyecto comunicacional que se sustenta gracias a la colaboración de nuestrxs oyentes.
Con un pequeño aporte voluntario, nos ayudás enormemennte.